Esta reconocida revista cree que la Globalización ofrece muchas posibilidades mundiales a todos los países del mundo pero el problema se encuentra en que las ganancias por la globalización están mal repartidas, es decir, unos ganan con la globalización pero otros en cambio pierden.
Algunos países en vías de desarrollo han podido explotar la globalización para reducir la pobreza, pero los países más pobres se mantienen marginados. Después de los atentados del 11 de Septiembre, y con la economía global en el peor declive en casi 30 años, muchas personas esperan o temen que la tercera gran ola de globalización se encuentre en su etapa final.
Manifestantes antiglobalización, que han secuestrado varios encuentros internacionales en los últimos dos años, se sienten encantados con una reivindicación por la pobreza mundial, la iniquidad y la homogeneización de las culturas.
Esta revista basa su principio de que la globalización reparte mal las ganancias y que favorece a algunos y perjudica a otros en que existen 3.000 millones de personas que viven en los países en vías de desarrollo que han visto aumentar sus niveles de vida en los últimos 20 años y por otro lado 2.000 millones se encuentran en países que son cada vez más pobres, no teniendo sentido para esta revista dividir al mundo en países ricos y pobres. Según la revista, ahora hay tres grupos de países: los ricos, los nuevos “globalizadores” formado por los países en vías de desarrollo, y un tercer grupo de países que están mucho menos integrados en la economía mundial.
El tercer grupo es el que preocupa a la revista, debido a que está compuesto por países que se siguen empobreciendo de manera continua, y que están en situación de creciente marginalidad pero lo malo de todo es que la globalización en nuestros tiempos no es inevitable del todo, basándose en las otras dos olas de globalización ocurridas en la historia entre 1870-1914 y 1945-1980.
Pero la globalización también ha sacado de la pobreza últimamente a muchas personas ya que se ha declinado el número de personas que viven en la pobreza.
La principal culpa de que la globalización reparta mal la riqueza recae sobre los países ricos ya que estos protegen sus mercados con fuertes barreras arancelarias, y esto en la actual crisis económica empeorará.
Para poner fin, lo que realmente necesitan los países pobres es más globalización y no menos ya que solo así conseguirán reducir su nivel de pobreza.
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